En
1992 Amaya se pegó el gustazo de grabar un disco íntegro
en euskera, aun sabiendo que las ventas no alcanzarían
cotas altas se permitió este capricho aunque la calidad
del mismo queda patente en casos como la recreación que
hace de la composición de Benito Lertxundi, Oi lur!.
La
grabación se realizó en los estudios Tío Pete propiedad
de Carlos Zubiaga y con la participación de Ana Bejarano
e Iñaki en los coros y la participación de Kepa Junkera
en la parte musical.
El
disco está compuesto en su mayoría por temas
tradicionales vascos: Maite nauzula diozu, Haurtxo
txikia, Aitak eta amak… en los que Amaya demuestra el
apego a su tierra de origen con buenas interpretaciones.